Ya eres feliz, ¿cierto?. Entonces, prométeme que jamás me soltarás, que me abrazarás por detrás siempre que me veas, que no me tratarás como a un viejo juguete con el que has jugado tanto, que has terminado cansándote. Que cuando me veas, me mires y sonrías, que cuando me meta en la cama, a tu lado, me arropes con tus brazos, y por la mañana me despiertes con un "buenos días, preciosa".
Y que si algún día vuelvo a tener esa tonta idea de ser feliz sin ti, recordaré todos estos momentos... Y es que no somos seres inertes, por muy fríos que seamos, siempre necesitaremos a la persona que nos ama a nuestro lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario